queer

En el debate desencadenado por el documento trans- y queerfobo del PSOE se está invisibilizando a las personas queer, y una parte del movimiento trans y de la PSOE se unen en la queerfobia.

«No es suficiente señalar a les “uno de diez” ecologistas, como si la mera presencia de cuerpos homosexuales en los bloqueos de las carreteras de tala fuera una forma significativa de inclusión o conversación. No es suficiente simplemente agregar “heterosexismo” a la larga lista de dominaciones que dan forma a nuestras relaciones con la naturaleza, pretender que podamos simplemente “agregar queers y agitar” en nuestras construcciones de lo que significa “opresión” y “explotación”.

Se acerca el 8 de marzo, la huelga feminista, una movilización importante del feminismo. Es previsible que algunos hombres (no diré ‘muchos’) se sumarán a estas manifestaciones, un menor número asumirán las tareas de cuidados ese mismo día. La mayoría se quedarán en casa, calladitos. Otros, más visibles desde la irrupción de Vox en el escenario político y el giro a la derecha del PP de Casado con su discurso monocorde de la “ideología de género”, se opondrán abiertamente, reclamando su masculinidad.

Cuando en 2014, Andalucía aprobó la Ley 2/2014, de 8 de julio, ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, Andalucía se presentó como comunidad líder en temas trans.

En verano de 2015 nació en Brooklyn, Nueva York, el colectivo y la campaña Gender is over (if you want it), adaptando el lema famoso de John Lennon y Yoko Ono War is over (if you want it). Principalmente el colectivo, formado por Marie McGwier y Nina Mashurova, dos personas que se identifican como no-binarias, promueve su mensaje a través de camisetas con el lema y eventos. Con los ingresos apoyan a colectivos trans y queer.